Que bendición es la incapacidad de la mente humana para relacionar entre sí todo lo que hay en ella.... Vivimos en una isla de plácida ignorancia y estupidez , rodeados por los negros mares de lo infinito y de una insondable oscuridad, y no es nuestro destino emprender largos viajes hacia ellos.... Las ciencias, que siguen sus caminos propios, no han causado mucho daño hasta ahora; pero algún día la unión de esos disociados conocimientos nos abrirá a la realidad, y a la endeble posición que en ella ocupamos, perspectivas tan terribles que enloqueceremos ante la revelación, o huiremos de esa funesta luz, refugiándonos en la seguridad y la paz de una nueva edad de las tinieblas.
H. P. Lovecraft, La llamada de cthulhu. (1928)